Tratamiento psicológico para problemas sexuales

No sientas vergüenza y consúltanos: tu problema tiene solución

En nuestra cultura, la sexualidad a menudo ha sido reprimida y asociada con sentimientos de culpa y malestar. Como resultado, muchas personas experimentan problemas sexuales y psicológicos relacionados.

Problemas Sexuales Prisma Psicología Bilbao

Principales síntomas

Los problemas sexuales pueden manifestarse en diversas formas y afectar la capacidad de una persona para disfrutar o incluso participar en actividades sexuales. Estos problemas pueden tener raíces físicas, emocionales o una combinación de ambas. A continuación, detallamos algunas señales que pueden indicar la presencia de problemas sexuales:
    1. Disminución del deseo sexual o falta de interés en la actividad sexual.
    2. Dificultad para alcanzar el orgasmo o ausencia de este.
    3. Dolor durante el acto sexual.
    4. Problemas de erección o mantenerla durante las relaciones sexuales.
    5. Ansiedad o preocupación constante sobre el rendimiento sexual.
    6. Evitación de la intimidad o actividad sexual debido a miedos o preocupaciones.
    7. Sentimientos de vergüenza o culpa relacionados con la sexualidad.
    8. Dificultades en la excitación o en la lubricación.
    9. Problemas de autoimagen o insatisfacción con el propio cuerpo en el contexto sexual.
    10. Conflictos de pareja derivados de problemas sexuales o diferencias en el deseo sexual.

     

    Si te identificas con alguno de estos síntomas o sientes que tu vida sexual no es satisfactoria, te animamos a buscar apoyo. Solicita tu primera cita gratuita con nosotras. Juntos, trabajaremos para mejorar tu bienestar sexual y emocional.

Nuestro proceso presencial en Bilbao

Quiero acudir, ¿Cómo lo hago?

Pide tu primera sesión gratuita, a través de la página web, por whatsapp o por teléfono. Si tienes dudas contáctan

¿Dónde tengo que ir? ¿qué tengo que llevar?

Acude a nuestra consulta en Calle Ledesma 10 Bis, 6º Piso, Oficina 1. En la primera sesión, no debes traer nada, se trata de hablar de lo que te ocurre con la psicóloga o psicólogo del equipo, resolver todas tus dudas y saber cómo será el tratamiento.

¿Qué sucede después de la primera sesión?

A partir de la segunda sesión, se te reservará una hora para todas las semanas (o con la frecuencia que acuerdes con tu terapeuta). Si trabajas a turnos, no te preocupes, encontraremos una solución.

¿Y si no puedo asistir?

Si no puedes acudir es importante que avises con 24 horas de anticipación para que podamos reprogramar tu cita. En caso de no hacerlo la sesión se cobra íntegramente

Nuestro proceso Online

Quiero pedir cita, ¿cómo lo hago?

Pide tu primera sesión gratuita a través del enlace. Si tienes dudas, escríbenos al WhatsApp o al correo y responderemos lo más pronto posible.

¿Cómo me conecto con mi terapeuta?

Se te enviará un email con la confirmación de la cita y un enlace para que puedas conectar con tu terapeuta. 24 horas antes de la sesión se te enviará un recordatorio por email.

¿Qué debo esperar después de la primera sesión?

A partir de la segunda sesión, se te reservará una hora para todas las semanas (o con la frecuencia que acuerdes con tu terapeuta). Si trabajas a turnos, no te preocupes, encontraremos una solución.

¿Y si no puedo asistir?

Si no puedes acudir es importante que avises con 24 horas de anticipación, puedes acceder con tu usuario en la web y establecer una cita nueva, en caso de no hacerlo la sesión se cobra íntegramente.

Nuestros usuarios miembros de la familia.

Más información de Tratamiento psicológico para problemas sexuales

La cultura tiene efectos distintos en cada sujeto, y sin querer entrar a generalizar demasiado, los efectos en mujeres y hombres han sido distintos.

En el caso de la mujer, la historia la ha considerado como alguien carente de deseo sexual y que, más que satisfacer su propio deseo, debe satisfacer el deseo de su pareja sexual. Por esto, muchas veces están asociados sentimientos de culpa que pueden llevar a no disfrutar de las relaciones sexuales o incluso a que sean dolorosas o a no sentir deseos sexuales.

Los hombres también sufren por estos cánones impuestos socialmente. Si bien a ellos se les ‘permite’ disfrutar, se les puede exigir que tengan más deseo del que en realidad tienen, y en general que sean quienes lleven la iniciativa: en resumen, que muestren su ‘potencia’.

En muchos casos, esto produce la incapacidad de tener relaciones sexuales o sentimientos de ansiedad que conllevan a disfunciones como la eyaculación precoz.

En cualquier caso, no se debe generalizar: las dificultades sexuales en cada persona pueden deberse a causas muy distintas.

Si sientes que tienes algún problema sexual, no debes sentir vergüenza al respecto y deberías consultarnos, porque tu problema tiene solución.

Nuestro equipo de psicólogos especializados en problemas sexuales pueden ayudarte con trastornos sexuales, disfunción sexual y otros problemas psicológicos relacionados con la sexualidad.

 

¿Tengo un problema sexual?

Las dificultades en el plano sexual son muy variadas, pero en muchos casos están implicados los siguientes problemas sexuales o situaciones:

-Incapacidad para relajarse.

-Miedo a tener relaciones y/o contacto físico.

-Ausencia de placer y/o sensaciones dolorosas.

-Dificultad para llegar al orgasmo.

¿Por qué tengo un problema sexual?

Las causas, como ya hemos dicho, pueden ser muy distintas en cada persona, y en general el malestar respecto a la sexualidad no tiene una causa directa o solo una causa.

Siempre es importante descartar que no exista una patología orgánica que esté llevando a esta situación (problemas hormonales, infecciones, fármacos, anticonceptivos dependiendo de cada mujer, etc.)

En cuanto a las causas no orgánicas, destacan las siguientes:

-Educación sexual represiva o ausente.

-Relaciones sexuales poco satisfactorias en el pasado.

-Situaciones traumáticas en relación con lo sexual.

-Malestar con el propio cuerpo.

-Miedo a no satisfacer a la otra persona/obsesión por satisfacer al otro.

-Problemas en la pareja en el caso de que exista/falta de comunicación de deseos o gustos sexuales.

 

Problemas sexuales más habituales

Vaginismo

Se trata de la contracción involuntaria de los músculos del suelo pélvico que rodean la vagina, que provoca el cierre parcial o total de la misma, lo cual genera dolor e imposibilita la penetración.

Dispaurenia (o coito doloroso)

Dolor genital antes, durante y/o después de la relación sexual. Puede variar de una molestia fuerte a un dolor agudo, y no tiene que ver solamente con la falta de lubricación.

Anorgasmia

Es la incapacidad o dificultad para llegar al orgasmo, aunque se alcance un nivel de excitación alto. Es posible que se tuvieran orgasmos antes, pero que se haya dejado de alcanzar por diferentes motivos, o que nunca se hayan tenido.

Eyaculación precoz/eyaculación retardada

La eyaculación precoz es un problema sexual masculino que consiste en la dificultad para ejercer un control sobre la eyaculación. Puede ser más o menos precoz en la relación, pero en todos los casos existe una falta de control por parte de la persona.

Eyaculación retardada: incapacidad o dificultad del hombre para eyacular, en la relación sexual o mediante la estimulación manual. En algunos casos el hombre consigue eyacular, pero no es lo habitual.

Disfunción eréctil/impotencia

Trastorno que consiste en la dificultad o incapacidad para mantener una erección en la relación sexual. Es mucho más habitual de lo que se piensa, debido a las dificultades por parte de los hombres para pedir ayuda cuando les ocurre.

Falta de deseo sexual (deseo sexual hipoactivo)

Siendo más frecuente en la mujer, es una dificultad que se da en mujeres y hombres. Se trata de la dificultad de sentir excitación y sensación consecuente de placer (disminución de fantasías sexuales y pensamientos relativos al sexo) y dificultad para obtener una respuesta a la excitación (falta de lubricación, de erección…)

Aversión al sexo o fobias sexuales

Rechazo, repulsión, asco o temor a situaciones de tipo sexual. Se suele responder mediante la evitación de contacto sexual e incluso de todo aquello que puede llevar a un contacto sexual.

Adicción al sexo

Hablamos de adicción cuando el deseo de mantener relaciones sexuales es demasiado frecuente y conlleva conductas de carácter compulsivo; la búsqueda de satisfacción ocupa gran parte del día, con consecuencias negativas para el sujeto.

Parafilias

La excitación se encuentra en objetos o situaciones que no son actos sexuales en sí mismos, ni tienen por qué tener relación con lo que habitualmente se considera sexual o excitante. Las más comunes son: exhibicionismo, fetichismo, voyeurismo, etc. En estos casos, en Prisma Psicología trabajamos con aquellas personas que las vivan de una manera que les genere malestar.