Especialista psicología perinatal

1. Depresión perinatal: Se presenta durante el embarazo o en los meses posteriores al parto, y puede manifestarse con sentimientos intensos de tristeza, desesperanza y falta de interés en la maternidad.
2. Ansiedad perinatal: Las preocupaciones sobre el bienestar del bebé, la capacidad de ser una buena madre y otros factores relacionados con la maternidad pueden llevar a altos niveles de ansiedad durante el periodo perinatal.
3. Estrés postraumático del parto: Las experiencias traumáticas durante el parto, como complicaciones o intervenciones no deseadas, pueden dar lugar a síntomas de estrés postraumático en las mujeres.
4. Culpa y autoexigencia: Las mujeres pueden sentirse culpables por no cumplir con ciertas expectativas, ya sean propias o externas, relacionadas con la maternidad y el cuidado del bebé.
5. Cambios en la identidad: La transición a la maternidad puede generar una reevaluación profunda de la identidad de la mujer, lo que puede llevar a confusión y ansiedad.
6. Irritabilidad y cambios de humor: Las fluctuaciones hormonales y el estrés asociado con la maternidad pueden contribuir a cambios de humor y un aumento en la irritabilidad. La falta de apoyo por parte de la pareja (en caso de tenerla) y/o del entorno cercano son fuentes de estrés y pueden hacer que la mujer se sienta más irritable.
7. Síntomas de trastornos de la alimentación: Algunas mujeres pueden desarrollar o empeorar trastornos de la alimentación durante el embarazo o después del parto debido a la presión por recuperar la figura o a preocupaciones sobre la ganancia de peso.
8. Aislamiento social: La atención constante requerida por un recién nacido puede llevar a un aislamiento social, lo que puede contribuir a la tristeza y la soledad.
9. Pensamientos intrusivos y preocupación por el bebé: Las preocupaciones obsesivas sobre el bienestar del bebé, así como pensamientos intrusivos relacionados con dañar al bebé, pueden generar una gran ansiedad.
10. Dificultades en la toma de decisiones: La toma de decisiones relacionadas con el cuidado del bebé puede ser abrumadora, lo que puede aumentar la ansiedad y la indecisión.
11. Duelo no resuelto: Las mujeres pueden experimentar duelo no resuelto por la pérdida de su vida anterior, por dificultades en la concepción o por pérdidas gestacionales.
12. Preocupación por la imagen corporal: La presión social para recuperar la figura previa al embarazo puede aumentar la preocupación por la imagen corporal y contribuir a la tristeza y la ansiedad.

Es fundamental abordar estos síntomas psicológicos con una perspectiva de género, reconociendo las complejidades y desafíos específicos que enfrentan las mujeres durante el periodo perinatal y brindando un apoyo integral para promover su bienestar emocional..