Poco a poco, en 2019, el proyecto que tenían en la mente fue tomando forma, aunando sus experiencias laborales y personales: un espacio de atención psicológica seguro y cómodo, y donde las personas que vinieran, sin importar su género, orientación sexual o identidad sentida fueran atendidas y se sintieran comprendidas y acogidas.
Prisma surge con la convicción de que, hoy en día, para ser una buena terapeuta y poder comprender y ayudar a las personas que llegan a nuestras consultas, debemos no solamente estar bien formadas académicamente y tener experiencia con pacientes, sino también incluir entre nuestros conocimientos la perspectiva de género, el activismo y el análisis de la realidad actual.
Desde 2019 hasta hoy el equipo ha crecido, y de esta forma esperamos dar una atención especializada a adultos, adolescentes y niños, atendiendo cada una de nosotras a aquellos pacientes para los cuales estamos más preparadas.
